Padre Juan, hace un mes partiste hacia la eternidad.
Nos dejaste muchas enseñanzas y, sobre todo, un gran ejemplo de vida. Hemos aprendido mucho con tu dedicación y por todo ello, te llevaremos por siempre en el corazón.
Saludos querido padre Juan, nuestro querido amigo español, que hiciste tanto por "tu grupo de inmigrantes".
Hemos tenido una gran pérdida con tu partida, pero nos quedan muchos amigos que conocimos gracias a tu labor.
¡La semilla está sembrada, los frutos serán como tu corazón!
Raquel Contreras