Desde el 25 de julio al 1 de agosto se realizó la segunda edición del Campamento de verano de los niños ortodoxos de España. Lo compartimos con los chicos y chicas inmigrantes de la parroquia del Carme de Lleida. En Senet – Aneto, Pirineo catalano-aragonés, han participado 23 niños ortodoxos de varias localidades de España: Logroño, Pamplona, Zaragoza, Barcelona, Tarragona, Valencia, Villarreal, Santo Domingo de la Calzada i Lleida.
Mons. Timoteo, obispo de las comunidades rumano ortodoxas de España y Portugal, ha estado entre nosotros durante cuatro días. Las oraciones de las mañanas y de la noches, que teníamos en la ermita románica del siglo XI del pueblo de Aneto, ha conferido un equilibrio espiritual a toda la experiencia.
Se han hecho talleres de pintura de iconos sobre cristal, siendo monitor de pintura Haramblie Tiurean, venido expresamente de Rumanía. Los niños han trabajado cada uno un icono que pudieron llevarse a su casa como recuerdo. El taller de Baile popular rumano, dirigido por Camelia Simón, brindó la oportunidad de aprender dos danzas. Y el taller de música eclesiástica enseñó tres cánticos litúrgicos, que se cantaron en la liturgia dominical del 1 de agosto presidida por el Sr. Obispo.
El taller de excursionismo y deporte lo coordinó Gheorghe Ciprian Marcu, siendo la actividad extraordinaria la excursión al lago Beciberri. También se efectuó un encuentro futbolístico entre el equipo rumano ortodoxo y el otro de los inmigrantes del Carmen. El viernes visitamos, junto con el grupo de inmigrantes, el Valle de Boí, donde pudimos visitar el centro de interpretación del románico ubicado en Erill la Vall, seguido de la visita de Caldes, Taüll, Boí. Los niños rumanos pudieron descubrir muchas semejanzas entre estas bonitas iglesias del s. XI-XII y las de las iglesias y monasterios de Rumanía. También estuvimos en Vielha, donde el espectáculo protagonista fue el oso de Arties. Al entrar en la iglesia de Vielha pudimos contemplar el Crist de Mig Aran, una parte del conjunto de imágenes del Descendimiento de la Cruz.
El Taller de lengua rumana, coordinado por Camelia Simon, preparó unos fragmentos de escritores rumanos muy conocidos y una obra de teatro.
La noche del 31 de julio tuvo lugar la cena de gala y el festival de despedida con la participación de todos los acampados.
El último día se celebró la liturgia presidida por el Sr. Obispo y a continuación se presentó un sencillo espectáculo o festival con los números que se habían preparado durante el miniturno.
No hace falta decir que la despedida fue emocionante y con un “hasta pronto”, pensando en el próximo año.
P. Daniel Simón
