Todos los años, la comundad rumana católica, al igual que la ortodoxa, celebran con solemnidad la fiesta de San Esteban. Solemnidad en la Eucaristía, y profusión de alegría en el reparto de bolsas–regalo por el Papá Noel. Antes del reparto, tuvo lugar una brillante escenifación del acontecimiento navideño. Se representaron escenas de Herodes, ángeles, el nacimiento, actuación el cuarto Rey Mago, adoración de los pastores. Todo de una manera sencilla pero muy digna.
¿Qué recuerdo agradable quedará en esos niños para la posteridad! Y qué buenas las “golosinas” de las bolsas-regalo. Una acto más que nos introduce en esta cascada de generosidad y felicidad que es la Navidad.