Unitat Pastoral El Carme - Sant Joan

13 juliol 2024
Etiqueta/es: Novena, Predicació

La Virgen María y la cruz

Novena de la Mare de Déu del Carme – Predicació de Mn. Casildo Rodríguez

Las mujeres están en el Calvario. Es oportuno hacer una aclaración que los Evangelistas no coinciden en los nombres de las mujeres, solamente Juan las menciona con nombres propios.

Aquel viernes santo María al pie de la cruz vivió las palabras que le dijo el anciano Simeón:  una espada traspasará tu corazón. Ella hizo todo el recorrido del viacrucis y la seguimos viendo allí al costado de su Hijo, María al pie de cruz es testimonio de varias virtudes que tenemos que cultivar en nuestra vida cristiana. María en la cruz es signo de:

  • Perseverancia: Las mujeres entienden mejor que los hombres, quizá porque saben mejor que el amor y el dolor son inseparables. Aquí está la raíz de su perseverancia en María. Son fuertes porque aman más y mejor. La espada que atravesó su corazón no pudo disminuir sus fuerzas: la perseverancia y la aflicción van unidas, y su constancia testifica por su firmeza que no estaba menos sumisa que afligida.

    Aquellas mujeres ven el Cuerpo destrozado de Jesús, ven los clavos que le atan al madero atravesando sus manos y pies; su respiración angustiosa, por tener el cuerpo suspendido sobre los tres clavos que oprime con fuerza los pulmones, las heridas de los latigazos recibidos pocas horas antes; la corona de espinas cubriendo su rostro de sangre y sudor; el barro unido a la sangre coagulada que oculta aquella mirada misericordiosa que tan bien conocen. Se cumple detalladamente la profecía de Isaías: “Desde la planta de los pies hasta la cabeza, no hay en él nada sano. Heridas, hinchazones, llagas podridas, ni curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite”.
  • Fidelidad: Sus ojos contemplan un auténtico destrozo que muestra a Jesús como un fracasado. La inteligencia ven ese fracaso como el de otro un rey derrotado, un hombre humillado hasta el extremo. Las esperanzas de un reino de paz, justicia, amor y libertad se presentan lejanas o quiméricas para la pura razón. Pero los ojos del corazón van más lejos, y ven a alguien que ama y sufre de una manera nueva, comprenden que está allí libremente y captan, con más o menos claridad, que se trata de un Sacrificio nuevo. María, permanece fiel, a pesar del dolor que tiene en su alma, y es el momento donde comprende que su muerte es redentora.
  • Compromiso: Queridos hermanos, estas dos virtudes de la perseverancia y de la fidelidad de maría al pie de la cruz, son una muestra del verdadero amor; hoy también nosotros estamos llamados a permanecer como María el pie de la cruz, es decir, que cuando tengamos dificultades en el día a día, debemos ser perseverantes y fieles a nuestras responsabilidades, a nuestros compromisos, porque hoy podríamos decir que estamos en crisis, de vivir compromisos: os invito queridos hermanos que de este novenario a nuestra patrona, queden unas ganas de imitar a la virgen María en la perseverancia y fidelidad. Así sea.
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